miércoles, 18 de abril de 2012

Viento en popa


Qué alegría, qué alboroto, ¡ya tenemos suelo nuevo! Y no sabéis lo increíblemente bien que ha quedado, tan brillante, reluciente de hecho. Precioso. El piso parece otro y ahora las ideas no paran de cruzarme la mente pensando en lo bien que quedaría el salón de tal manera o las habitaciones de aquella otra. La verdad es que ha sido un dineral pero afirmo bien convencida que ha merecido la pena totalmente. Ahora tiene el piso un aire diferente, elegante, nuevo pero con cierto carácter. Pero bueno, no adelantaré acontecimientos y menos cuando queda tantísimo trabajo por hacer.
Raquel, ya sabéis, la creadora de los interiores del piso me está mandando muchos deberes y yo estoy deseando empezarlos para seguir viendo la evolución de este patito feo, que ya se siente algo más guapetón.
Mañana os cuento más, ¿vale? Creo que me estoy resfriando un peu y como dijo cierto tigre a la que habitaba la piel, este cuerpo pide cama (más o menos).
Un besazo de buenas noches.

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