martes, 29 de mayo de 2012

Nada es para siempre...¡menos mal!

Qué fácil es hacerse ilusiones cuando todo parece enderezarse hacia el buen camino y qué pronto se acaba esa sensación. Aunque no ha durado mucho, al menos significa que algo de movimiento laboral hay y eso ya es más que nada. Me estoy refiriendo a que la chica de baja a la que yo estaba cubriendo en la tienda de fotografía, ha vuelto recuperada. No es que no me alegre por ella pero yo creo que no necesito decir mucho más. ¿Que se me pasó por la cabeza cruzarme casualmente con ella por su barrio y ser testigo de cómo, por accidente, se rompía una pierna? Pues sí, para qué nos vamos a engañar. Es evidente que son chorradas que me vienen a la cabeza cuando pienso en la situación y que esa chica igualmente habrá pensado en mí como en una sospechosa sustituta que bien podría caerse por un barranco, si sus intenciones son trepadoras. Pues ni para ella, ni para mí, las dos sanas y salvas, ella con su merecido puesto de trabajo y yo con la búsqueda incansable de mi sitio en la vida.
Por si alguno anda todavía perdido en toda esta marea de tonterías, aclararé que el trabajo que he estado realizando en la tienda de fotografía no ha tenido una gran duración. He cumplido fielmente con el trabajo asignado y se acabó lo que se daba hasta que el jefe necesite mi ayuda de nuevo, cosa que no parece que sea muy pronto. Y yo que ya pensaba en dejar el paparazzeo.

Venga va, ahora que ya me he quedado agustísimo autocompadeciéndome, vamos para arriba otra vez. ¿Qué me trae de positivo este panorama? ¡Exacto! Que volvemos a la faena del Dulce Hostal, ohh yeaah. El miércoles le tiro para Antequera como un pepito para ponernos manos a la obra yo y un compinche que me he buscado. Ahí es nada.
Yo no sé qué será de mis ingresos, no sé hasta cuando aguantaré con los bodorrios, no sé qué pasará en general. Lo que sí sé es que al menos, lo vamos a intentar.

Turistas del mundo.................¡a temblar!

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