domingo, 8 de julio de 2012

Vaya pisito piloto

¡¡Qué alegría, qué alboroto, vaya pisito piloto!! Y qué precioso está quedando, madre mía. Este fin de semana ha sido más que aprovechado. No me llamaron para trabajar en mis fotos, cosa que por un lado me mata y por otro me alivia. Digamos que ni la gente quiere la dichosa foto ni yo tengo ningunas ganas de insitir a alguien que, sólo con verme de lejos, se prepara para dar su rotunda negativa. A lo que voy es que este fin de semana, ya que no he tenido que ir a trabajar, me he dedicado muchísimo tiempo a las labores preparatorias de El Caminito. Como veis, se acabó lo de dulce hostal, con lo que a mí me gustaba ese nombre. Aun así, el nuevo título me encanta y tengo que admitir que le va mil veces más. Pues eso, incontables llevaytraes desde mi casa hasta el hostal y viceversa. Carro para acá, mesitas para allá; sillón para un lado y camas para el otro. Y lámparas, y estores, y mueblecitos para los cuartos de baño, y centros de mesa para el comedor, y alfombras para el salón. Todo esto, por supuesto ambientado por el calor sofocante que envuelve y hace desfallecer a las calles de este pueblo del interior andaluz; precioso, pero para no pisarlo antes de las ocho de la tarde.
Hasta tres personas nos juntamos ayer tomando la calle Alameda cargaditos de trastos para acá y para allá. Y claro, como la noche anterior nos tomamos un respiro y unas cervezas, la faena no comenzó el día siguiente hasta la una de la tarde. La hora apropiada, con la fresquita.
Hoy, sin embargo, le tocó el turno a mi padre en dar un porte, uno muy trabajoso que ha hecho que el salón quede prácticamente listo. Nos hemos llevado un pedazo de sillón que hacía un ruido visual tremendo en el piso-hostal y lo he visto claro: cada espacio, cada rincón e incluso a los huéspedes me he imaginado disfrutando de la luz y la calidez del salón.

Mañana:

  • Revisión de la instalación del butano.
  • Revisión de la instalación eléctrica.
La buena noticia:
  • De fontanería estamos perfectos.
Gracias Patri, Juanma y papá. Ustedes saben por qué.



No hay comentarios:

Publicar un comentario